Las tarjetas personales son la presentación de tu empresa, una pieza fundamental de la identidad de tu compañía. Otorgan credibilidad, y te acercan a potenciales clientes. Por lo que, a la hora de diseñarlas, es fundamental cuidar tanto el detalle del diseño como la información que contienen, para lograr un resultado profesional y atractivo.
Hay algunos aspectos necesarios a tener cuenta que, si bien pueden ser pequeños, influyen en ese resultado que queremos obtener. Desde Indusgraf, te sugerimos algunos tips para que logres la mejor versión de tu presentación:
1- Datos: incluir sólo los justos y necesarios, aquellos que tu cliente potencial necesita conocer: el nombre de la empresa y/o logotipo, tu nombre, correo electrónico, teléfono y web.
2- Imagen de marca: es necesario que la imagen de tu tarjeta coincida con la de tu empresa, para que pueda ser asociada clara e inmediatamente, manteniendo una línea con tu sitio web, tu marca, tu papelería.
3- Diseño claro y limpio: independientemente del estilo, clásico o moderno, es importante la claridad en el diseño y la discreción en los elementos a incluir, para facilitar su lectura.
4- Doble cara: es una variante interesante a la hora de innovar en el diseño. Por ejemplo: logo en el frente, datos en el dorso.
5- Material: actualmente, existen gran variedad de materiales, distintos gramajes, texturas, colores. La elección depende del tipo de empresa y de lo que quieras comunicar.
6- Tamaño: en este punto, también hay múltiples opciones. Si bien el formato estándar es rectangular de 85 mm de ancho X 55 mm de alto, siempre se puede optar por otras formas: despuntadas, redondas, triangulares o la que más te guste.
Nuestra última sugerencia, es que el diseño final de tu tarjeta personal sea un fiel reflejo de tu imagen, de tu identidad y que, a la hora de imprimirlas, elijas profesionales gráficos idóneos que puedan plasmar aquello que visualizás.