Papel reciclado y papel ecológico, dos términos que se escuchan mucho en la industria gráfica, pero ¿cuál es su diferencia principal?
El papel se fabrica con fibras de celulosa que hay en la madera, a partir de la tala de árboles. Cuando la fibra se utiliza por primera vez, se la llama fibra virgen y, cuando se la recupera para su reutilización en la fabricación de papel, se la denomina fibra reciclada. Se trata de la misma fibra, en momentos diferentes de su ciclo de vida.
De esta manera, el papel reciclado es aquel que se obtiene a partir de fibras ya utilizadas anteriormente. Casi cualquier papel puede ser sometido a este proceso. Existen diferentes sellos y certificaciones para saber si un papel es reciclado o no.
Por su parte, el papel ecológico es aquel cuya producción intenta generar el menor impacto ambiental posible. Dentro de los aspectos que determinan si un papel es ecológico, se encuentran: el nivel de emisiones al agua y a la atmósfera durante el proceso de producción, el consumo de energía eléctrica y térmica y el tratamiento de los residuos generados.
¿Podría definirse cuál de los 2 es más beneficioso para el medioambiente? Es importante destacar que no todo papel reciclado es ecológico, es decir, que la reutilización de fibras no siempre se da bajo condiciones ecológicas. Del mismo modo, no todo papel ecológico es reciclado, ya que puede provenir de fibras vírgenes, procesadas ecológicamente.
El papel que menos atentaría contra el medio ambiente sería entonces, aquél que se obtenga del reciclaje de fibras ya en circulación pero, que además, se elabore bajo criterios de sostenibilidad ambiental (consumo de recursos, control de emisiones y eliminación de residuos, entre otras).